Hay quienes piensan que las emociones son nuestras enemigas o que hay que controlarlas o tal vez, hay que esconderlas. Que solo las positivas son las que nos ayudan a estar bien: pues esto no es así ¡A las emociones hay que conquistarlas!
Nunca nos han enseñado que estar mal, está bien ¿Paradójico? NO, es lo normal.
Estar «mal» es, simplemente, una manera de estar, una sensación que a veces sentimos ante determinadas situaciones. No hay que reprimir las emociones porque no es así como se van.
Las emociones duran segundos, es una reacción bioquímica del cuerpo ante un estímulo, pero el sentimiento puede durar mucho más tiempo: días, meses o incluso años. El sentimiento es la emoción que hemos interpretado con la mente y ya sabemos lo que pasa cuando interpretamos ¿Verdad? Pues que le ponemos nuestro filtro de creencias y juicios a todas las situaciones que vivimos.
Las emociones traen con sigo mucha energía y es una pena desperdiciarla, lo que te propongo es reciclarla.
Yo he descubierto como reciclar mis emociones, a través de la toma de consciencia y por supuesto, después de mucho probar y es que a mí me puede servir más o menos lo que leo en un libro, pero lo más importante es tener la experiencia.
En mi programa «Soberanía Consciente» hay un módulo dedicado a las emociones puesto que conquistarlas es clave en el camino hacia el propósito de vida.
Las emociones básicas de todo ser humano son*:
- Alegría,
- Tristeza,
- Miedo,
- Ira,
- Asco,
- Sorpresa.
Las emociones son mensajeras de nuestro alma, así es como yo las percibo, ya que sin ellas no seríamos lo que somos, seres con potencialidades ilimitadas.
Ahora, hay que decir que es muy curioso que tengamos más emociones contractivas que expansivas, o «negativas» más que «positivas», pero esto tiene que ver con la evolución de nuestro cerebro y la supervivencia, pues las emociones «negativas» tienen una función crucial en la misma ¡Y mira! Solo con esto, ya se acaban de convertir en positivas.
El tema es que, nuestra supervivencia ha cambiado en los últimos miles de años, cuando antes era crucial salir a cazar y no ser cazado, ahora es, por ejemplo, que no te echen del trabajo (al menos aquí, en Europa), pero la función es la misma.
A veces, no te voy a decir que no, hay que aparcarlas, más que nada para poder evaluar un problema y encontrar más fácilmente una solución, y de esto hablo en otro artículo.
Las emociones y su posterior interpretación, son las que nos hacen juzgar una situación como mala o buena, más equilibrados estemos, más neutral será la percepción de todo lo que nos pase. Al final, si las emociones son energía y la equilibramos, seremos más resilientes para hacer frente las situaciones de la vida.
Para empezar:
Reconoce y acepta tu estado emocional actual.
Primera clave:
El ejercicio físico puede ayudar con las emociones incómodas y mucho. Yo te recomiendo que cuando sientas ira o miedo muevas el cuerpo. Puedes bailar, limpiar una habitación o salir a correr, pero no recomiendo que te sientes a meditar. Ya que te sentirás muy agitada/o y una manera de aprovechar toda esa energía, es poniéndote en acción.
Segunda clave:
Cuando experimentes emociones más «tranquilas» como la tristeza o la melancolía, puedes también mover el cuerpo, pero esta vez, puedes practicar un ejercicio suave. Respeta tu estado si la emoción te pide más introspección. Yo me pongo a escribir en estas ocasiones. Generalmente, estas emociones te llevan al pasado o a comparar el presente con un tiempo que fue mejor.
Escribe todo lo que sientas y extrae el mensaje, puede ser muy interesante ver por donde tienes que empezar a tirar del hilo para sentirte mejor.
Si sientes sorpresa, es muy interesante tomar buena nota de lo que te ha sorprendido y el motivo, este ejercicio te confrontará con tus creencias. Si algo ha tocado tu fibra como para que te sorprendas, es que se ha topado con algún juicio o creencia. Es buen momento para cuestionarlas.
Tercera clave:
Mímate. Siempre. Sea cual sea la emoción que aparezca, esté o no esté en esta lista: haz algo por y para ti con mimo y amor.
Cuarta clave:
Es importante sentir una amplia gama de emociones, para lo cual, hemos de procurarnos una amplia gama de experiencias para poder ser seres más completos y resilientes.
No te cierres a escuchar puntos de vista distintos al tuyo, ni a experiencias nuevas. Todo lo que te saque de tu zona de confort, es bienvenido.
La mejor manera de conquistar tus emociones es sintiéndolas y extrayendo su mensaje. Honrándolas por ser una parte inseparable de tu ser y una expresión de vida.
Para mí, este es uno de los ejercicios de autoconocimiento más relevantes para encontrar tu propósito de vida puesto que, la emociones, funcionan a modo de brújula cuando las entendemos y dejamos que se expresen.
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*Varían de acuerdo a los diferentes autores.