Transcripción:

 

Recuerda que en aquello en donde pones el foco, se expande.

 

Esto es crucial para la creación de tu realidad.

 

No se trata de engañarnos, de ignorar lo que no nos gusta, cerrando los ojos y pretendiendo que todo está bien.

 

Se trata de un enfoque positivo y realista (y no el falso positivismo del que te hablaba arriba).

 

Se trata de poner el foco en lo positivo que está ahí y que existe, para que se expanda.

 

Ya lo decían los chamanes hace más de 40.000 años: que los pensamientos + las emociones crean la realidad.

 

La creación de la realidad, según la neurociencia (y ya sabemos que la ciencia va muy por detrás de lo que el ser humano ya sabía hace miles de años), cuando tenemos un impacto desde el exterior, creamos una emoción, esa emoción viaja al cerebro, a través del nervio vago, y da una información que éste interpretará en forma de pensamiento.

 

La creación de la realidad es un proceso tan sencillo y tan complicado como eso.

 

Ya que la realidad depende de la percepción (explicado de una manera muy básica), nosotros podemos elegir dónde poner el foco y qué percibir.

 

Esto no es solamente un concepto teórico o mental, estamos hablando de la biología pura y dura.

 

Ya sabemos que mente y cuerpo están interrelacionados, con lo cual no podemos pensar que un proceso racional o mental excluya a lo emocional o al cuerpo.

 

Cada emoción tiene un código biológico en el cuerpo y una reacción química que la acompaña.

 

Es imposible separar una cosa de la otra, entonces cuando hablamos de percepción y de poner el foco en donde realmente queremos porque esto se aumenta en la realidad, tiene su explicación en el famoso sistema reticular activo.

 

Esto es que, cuando yo más veo (o pongo el foco) en determinada cosa, mi cerebro más atento está, a percibirla.

 

Es el famoso ejemplo de si estoy embarazada, salgo a la calle y solo veo embarazadas, o si me quiero comprar un coche rojo y lo único que hago es ver coches rojos.

 

Si te pones a pensar esto te ha pasado y pasa siempre, ya que nuestro cerebro está a nuestro servicio (aunque no tengamos demasiada conciencia de ello o no sepamos todavía, cómo pedirle lo que necesitamos).

 

Lo que hace el cerebro es intentar reproducir aquello en donde nosotros ponemos nuestra atención.

 

Así que, si conscientemente ponemos el foco en lo que queremos conseguir, el cerebro se va a encargar de traernos esa realidad y se van a presentar oportunidades para que puedas hacer real todo aquello que anhelas.

 

De ahí la importancia de crear un tablero de la visión o vision board, muchas personas que hablan de manifestación lo mencionan.

 

Consiste en recrearte haciendo un tablero que puede hacerse en cartulinas o en digital, y en dónde vuelcas todo lo que tú quieres crear en forma de collage.

 

El funcionamiento de los vision board, es hacer que el cerebro traiga esa realidad a ti, a través de la visualización continua de eso que quieres materializar.

 

Estas cartulinas o tableros tienes que dejarlas muy cerca de ti para verlas cada día.

 

Te sonará familiar el concepto que dice que el universo escucha lo que tú pides, o lo de «ten cuidado con lo que deseas».

 

Estamos hablando todo el tiempo de lo mismo, el universo escucha sí y tiene una sucursal en el cerebro que se llama sistema reticular activo.

 

Ya sean las neurociencias o el chamanismo o el taoísmo, todos concuerdan en este concepto: en aquello en donde pones el foco se expande.

 

Así que quiero que empieces a tomar conciencia de en dónde estás poniendo tu atención.

 

Una parte de mi programa es justamente esto: el análisis de las palabras y de las emociones (aunque es mucho más amplio, ahora voy a extraer estos dos conceptos).

 

Es imposible que lo que dices, no esté dentro tuyo.

 

Cuando te expresas, cuando hablas libremente relajado, cuando estás siendo tú mismo, estás expresando todo tu universo mental y emocional.

 

Y además, lo estás manifestando. La palabra es una manera de manifestar aquello qué estás pensando ¿Verdad? Y la palabra tiene un impacto en la realidad, de hecho, la palabra crea esa realidad.

 

«El verbo crea» me encanta esta expresión, así es como se llama la segunda unidad de mi programa, porque antes de cualquier materialización, existe un sonido.

 

En el universo, ese es el camino de la creación, el sonido y la vibración existen primero y ¿Qué son nuestras palabras sino sonido y vibración?

 

¿A que nunca te habías parado a pensar en esto?

 

Cuando prestas atención a lo que estás hablando y cómo estás hablando, qué emociones hay detrás de lo que estás diciendo, empiezas a ver realmente dónde está tu foco.

 

Por ejemplo, yo en este momento estoy hablando, y las emociones que hay detrás de estas palabras son la intención de compartir, de ayudar, hay una intención de amor.

 

Porque al final vibramos en el amor cuando nos expandimos, ayudamos, compartimos, etcétera.

 

Detrás de lo que estoy diciendo, hay una intención de compartir, de generar cambios en ti, que en este momento me estás viendo, que reflexiones, que te pongas a pensar cosas diferentes.

 

La invitación de hoy es que empieces a prestar atención a lo que expresas y cómo lo expresas.

 

Podríamos decir que el «cómo» es la emoción que está detrás, puedes tener más pasión o más rabia, miedo o nerviosismo, puesto que cuando uno expresa se puede ver la emoción que está detrás.

 

Y también que seas consciente del contenido de lo que expresas, ya que este contenido está mostrando tus construcciones mentales y tus creencias.

 

Cuando empiezas a echar luz a estos aspectos, empiezas a ver realmente de qué está fabricada tu realidad.

 

Entonces quiero que empieces a poner el foco en aquello que a ti te hace feliz, que te expande, que te relaja, que te enriquece o que te hace un mejor ser humano.

 

Empieza a cambiar activamente, puesto que, si realmente quieres sintonizar con tu corazón, con tu alma y con tu propósito, tienes que ser proactivo.

 

Lo que no puede ser es que estés esperando que en algún momento, llegue alguien y haga el trabajo por ti.

 

Los coaches y los terapeutas podemos marcar el camino, pero tú eres quien lo tiene que recorrer.

 

Así que esta es una acción proactiva, el observar qué dices y cómo lo dices.

 

Otra cosa que decían los chamanes es que la palabra tiene que ser bendita, pulida, sagrada. Cada cosa que decimos es sagrada porque estamos manifestando todo el tiempo.

 

Y estamos co-creando esta realidad, la nuestra y la colectiva.

 

Así que tenemos que ser pulcros en nuestra palabra, no podemos dejar los pensamientos, las palabras o emociones se manifiesten a lo loco, y no se trata de controlarlas, sino de observarlas y activamente enfocarnos en aquello que queremos ver en la realidad exterior.

 

De aquí la famosa frase: «sé el cambio que quieres ver en el mundo».

 

Por ejemplo, si quieres vivir con más plenitud y más propósito tu día a día, no te enfoques en todo lo que no funciona en tu vida y, mucho menos, en todo lo que está mal en el mundo.

 

Enfócate en todo aquello que esté bien en tu vida y además, quiero que dirijas la mirada a otras vidas y a otras personas que han podido conseguir lo que tú estás buscando.

 

Esto te servirá de inspiración recuerda: si ellos pueden, tú puedes, si tú puedes yo puedo.

 

Si quieres ser más feliz en tu trabajo, puedes enfocarte en personas que son felices en su trabajo, preguntarles qué y cómo lo hacen.

 

Enfócate en ver y en investigar sobre aquello que tú quieres conseguir, ver cómo lo han hecho otros, cómo se sienten, en lo que tú quieres sentir cuando lo logres.

 

¿Qué emociones tendrías si tienes un trabajo que te llena? ¿Qué emoción te generaría tener ese trabajo?

 

Regodéate en esas emociones que podrían ser de felicidad, sentimientos de integración, de utilidad, dejar huella en este planeta.

 

Evoca esas emociones y piénsalo muchas veces en el día.

 

Si quisieras ser una persona más libre, tendrías que enfocarte en los sentimientos y emociones que te provocaría ser una persona más libre.

 

Y tendrías que enfocarte en todo lo que te da libertad a día de hoy en tu vida para que eso pueda expandirse.

 

Entonces, vamos a trabajar con dos conceptos:

 

Aquello en lo que tú te enfocas se expande.

 

Aquello en donde tú pones el foco, recuerda, que tu cerebro lo atraerá hacia ti.

 

El cerebro no sabe lo que es realidad o ficción, por lo tanto si tú lo alimentas con historias, conversaciones, pensamientos y con emociones de aquello que quieres conseguir, tu cerebro te lo va a servir en bandeja.

 

Y así es como funciona el universo. Somos seres espirituales y el universo nos escucha.

 

Recuerda que tenemos la sucursal en el cuerpo físico y tenemos que aprender a utilizar nuestra biología para que realmente ese mensaje, esté conectado con el universo.

 

A veces nos hablan de conceptos tan metafísicos qué son muy difíciles de entender, a mí me encanta llevar todos estos conceptos espirituales al cuerpo, porque si no pasan por él, es imposible que se vuelvan realidad.

 

Es un trabajo que te llevará las 24 horas, pero que te traerá resultados magníficos.

 

Practicando estos dos conceptos vas a darte cuenta que tú eres el creador de tu realidad, por qué lo va a saber manifestado en ella.

 

Lo que puedes hacer también, como reflexión, es observar en qué has ido poniendo el foco, porque al final tu realidad es lo que está dentro de ti, cada uno de nosotros somos como un proyector por el cual se proyecta fuera lo que está dentro.

 

Recuerda este concepto porque, si quieres ver lo que está dentro y vas muy confundido o muy perdido, detén ese rollo mental que va tan rápido y observa lo que está fuera de ti, ¿Qué es lo que estás percibiendo, acaso es violencia, miedo, inseguridad?

 

Esto es lo que está dentro de ti en este momento, y muy probablemente en lo que tú estás enfocando.

 

Activamente y a partir de ahora, cambia este foco, tal vez tengas que forzarte un poquito al principio, hasta que se haga más habitual poner el foco en lo que tú quieres.

 

Prográmate a la hora de levantarte, a la hora de ir a dormir, puedes ponerte una alarma y recordarte a ti mismo en dónde quieres poner el foco.

 

Espero que te animes a practicarlo y que me dejes un comentario aquí debajo.

 

Te mando un abrazo y nos vemos en el próximo artículo.

 

 

 

 

 

¿Qué no sabes lo que quieres? Reserva una sesión de claridad conmigo AQUÍ

 

La vida que quieres comienza aquí

Sueña, imagina, ¡No hay límites!

Descárgate mi guía gratuita y Diseña tu vida ideal

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *