¿Crees que lo que dices, se queda solo en palabras? ¿Y si te dijera que parte de tu vida está creada por ellas? Sigue leyendo y descubre más.
Una vez, un gran maestro dijo: «el verbo crea», pero si te rechina el contexto religioso (que lo entiendo), vamos a la ciencia: la física cuántica dice que todo es energía y las palabras no son una excepción.
Las palabras son sonidos causados por vibración y ésta influye en el objeto de cual hablas.
¿Alguna vez has visto el experimento de la arena y la música? Consiste en poner arena en una plancha de metal que está conectada a un instrumento musical, al sonar la música, su vibración hace que el arena forme patrones bellísimos.
Supongo que sí conoces el famoso estudio de Masaru Emoto con el agua, las palabras influyen en la forma en que se cristaliza el agua, por lo tanto, la cambia en su estructura más básica.
También hacían el experimento con plantas: teniendo los mismos cuidados, a unas les decían palabras bellas y a otras las insultaban o les decían palabras con carga negativa y esto influía en el desarrollo de la planta.
Hay experimentos más actuales en las que graban las ondas de sonido que emiten las plantas, el patrón se repite: son plantas iguales (por ejemplo, de tomate) a unas las tratan bien y hacen un sonido y a otras las privan de agua, por ejemplo y emiten un sonido diferente.
Supongo que ves por donde voy… ¿Por qué nosotros seríamos una excepción? Somos entidades vivas y llenas de agua en forma de fluidos y líquidos y las vibraciones, nos afectan.
Entonces, voy a intentar demostrarte el motivo por el cual te tienes que hablar bien. A ti misma/o sobre todo, pero también a los demás (creo que una cosa es imposible sin la otra).
Coge tu libreta y apunta las reflexiones que te propongo:
- ¿Cómo te hablas a ti misma/o?
- ¿Cómo afecta esta vibración en ti? ¿Te hace sentir peor o mejor?
- ¿Cómo te hablaban los demás cuando eras niña, con amor y paciencia?
- ¿Cómo le hablas a tus seres queridos?
- Presta atención a cómo se hablan las personas cercanas a ti, ¿Se castigan cuando pierden algo u olvidan algo o se equivocan?
Conozco personas de mi entorno más cercano que se tratan fatal, como si fueran sus peores enemigos y me da mucha tristeza escucharlas. El nivel de agresividad con el que a veces nos tratamos a nosotras/os mismas/os, es brutal.
Si te dices a ti misma que eres tonta, desde que tenías 15 años y sigues diciéndotelo hasta el día de hoy, quizá hayan pasado dos décadas, o algunos años nada más, pero realmente, ¿Terminarás creyendo que eres inteligente o lista?
Puedes ser que te hayas creído a estas alturas que realmente, eres tonta, u olvidadiza o despistada o ridícula, patética, seria, gruñona…..pon lo que tú quieras en la lista.
En mi programa «Soberanía consciente» hay un módulo para que tomes consciencia de esto y puedas redireccionar tu energía para que puedas crear lo que tu anhelas.
Al igual que las ondas de agua en un estanque cuando le tiras una piedra, sucede con tus palabras en el cuerpo y también se reflejará en tu vida, ya que nuestros límites están mucho más allá de la propia piel.
Cuando te hablas de una manera agresiva, la bioquímica de tu cuerpo reaccionará en consecuencia generando hormonas de estrés y malestar y en última instancia, desarrollarás alguna enfermedad.
Por el contrario, si te tratas con amor y paciencia, tu bioquímica creará endorfinas y te sentirás genial.
Cada vez que te pilles a ti misma/o hablando mal de ti, cambia activamente el discurso, dite que no tiene tanta importancia y que la lección ya está aprendida para la próxima, no seas tan dura/o contigo, sé tu mejor y más amorosa/o amiga/o.
Lo maravilloso de este ejercicio de toma de consciencia es que no solo te conocerás mejor a ti misma/o, sino que podrás mejorar tus relaciones, serás más comprensiva/o y compasiva/o con quienes que rodean, porque al igual que te tratas tú, tratas a los demás.
Cuando nos hablan de cambio, todos nos ponemos a temblar de miedo y abandonamos la idea sin ni siquiera intentarlo, por eso, yo propongo en mis artículos, cambio mínimos, pequeños y factibles para que vayas cambiando tu vida.
EL CAMBIO SI ES POSIBLE, VIVIR PLENAMENTE TAMBIÉN
Este es uno lo los pasos fundamentales para encontrar tu propósito ya que vas a necesitar una postura firme y amorosa contigo misma/o para alinearte con él.
Si quieres, podemos charlar y definir tu hoja de ruta, para eso solo debes agendar en mi calendario una cita «uno a uno» para conocernos AQUÍ.