Se puede sentir burnout en varios ámbitos de nuestra vida.

  • Laboral.
  • Emocional.
  • Si cuidas de otros.
  • Como también si eres padre o madre. 

 

Pero hoy voy a hablar del burnout en el trabajo.

 

Es un estado de agotamiento físico, mental y emocional que resulta del estrés crónico o insatisfacción laboral que no ha sido adecuadamente atendido.

 

Hasta los niños están estresados hoy. 

 

Es progresivo y tiene que ver con la falta de organización entre otras causas que te mencionaré más adelante

 

Uno de los primeros síntomas son el dolor en hombros y nuca. Postura corporal como si cargara algo pesado. 

 

Sigue leyendo abajo o dale al play.

 

Ahora si, continuamos!

 

Otros síntomas pueden ser:

  • Dolor de cabeza
  • Tensión muscular
  • Trastornos del sueño
  • Mareos
  • Náuseas
  • Dolor en la espalda
  • Fatiga visual
  • Taquicardia 
  • Depresión
  • Desmotivación
  • Ansiedad
  • Aislamiento 
  • Desconfianza en lo que haces
  • Falta de energía 
  • Abatimiento
  • Frustración
  • Sensación de fracaso: no puedes conseguir lo que deseas, aunque inviertas mucho, no obtienes resultados.
  • Irritabilidad
  • Negatividad 
  • Te vuelves Irónico
  • Impaciente
  • Distante
  • Frío
  • Te falta concentración
  • Te sientes desbordado y sin fuerzas
  • Pérdida de peso
  • Úlceras
  • Acné

 

Ten en cuenta que no tendrás todos los síntomas. Hay personas que lo reconocen mucho antes y otras que tienen que llegar al límite para pedir ayuda o hacer algo al respecto. 

 

Consecuencias:

  • Colapso nervioso 
  • Depresión
  • Dejar de relacionarte con la gente
  • Te tornas agresivo. 
  • Hay explosiones emocionales 
  • Ansiedad
  • Pensamientos muy negativos y repetitivos
  • Confusión mental 

 

Hay un tipo de burnout que es activo

 

Es el principio de la enfermedad, en el que todavía tienes voluntad para mantener una comunicación asertiva e intentar salir de la situación.

Te mantienes positivo, controlas tus enfados y frustraciones y no pierdes el control.

 

Burnout pasivo

 

En este punto ya tienes:

  • Apatía
  • Hartazgo
  • Falta de energía para intentar cambiar la situación

Causas

  • Altos niveles de estrés
  • Altas cargas de trabajo
  • Mucha responsabilidad y poco poder 
  • No te gusta tu trabajo
  • Malas relaciones laborales
  • Falta de formación para realizar las tareas
  • Estás mal con tu pareja
  • No sabes organizarte
  • Sensación de Incertidumbre
  • Sensación de Inestabilidad
  • No haber cambiado de puesto en mucho tiempo
  • Enfermedades físicas o mentales

Ahora que ya has identificado que tienes burnout, te cuento qué puedes hacer para evitarlo o paliar sus síntomas:

 

1. Organizarte

 

Has de aprender a organizarte para no trabajar 24 horas o percibir que estás trabajando 24 horas.

 

2. Deporte

 

Hacer deporte o ejercicio físico te ayudará al burnout

 

El ejercicio llevará oxígeno a tu cuerpo que te permitirá trabajar sin forzar, es decir que el cuerpo tendrá combustible para funcionar.

 

Cuando el cuerpo se queda sin oxígeno en los tejidos, se genera una fatiga general que puede terminar en burnout. 

 

Y no te olvides de hacer estiramientos que es lo que permite que oxígeno se distribuya a todo tu cuerpo.

 

Además, liberarás endorfinas que te harán sentir bienestar y alegría y también sacarás el estrés de tu sistema.

 

3. Pausas

 

Si tienes un trabajo sedentario: haz pausas activas. Puedes dar una vuelta, mover las articulaciones o tomar una ducha.

 

Si tienes un trabajo activo, haz pausas pasivas, te puedes sentar y momento, cerrar los ojos y respirar profundamente.

 

4. Bailar

 

Bailar en tu casa cuando haces cosas en casa, sin protestar, sonríe.

 

Parece una tontería pero no lo es en absoluto. Cuando sonríes el cerebro interpreta que estás bien y liberará endorfinas correspondientes a ese bienestar. 

 

En cambio cuando te quejas y tienes un gesto serio, el cerebro interpreta que todo está mal, así que es probable que te tenses aún más y tu humor empeore. 

 

Así que quejarte es peor para ti y tu cerebro

Si te decides y empiezas a tomar clases de baile o simplemente vas a sitios donde se baila en grupo o en pareja, es genial. 

 

La neurociencia ya demostró lo que sabían nuestros ancestros: bailar te conecta con los demás.

 

Cuando bailas en pareja o en grupo, los corazones se sincronizan, el cerebro se relaja y tu cuerpo también. 

 

Además liberas endorfinas y te sientes mucho mejor. 

 

5. Practicar la comunicación asertiva

 

No calles lo que te hace sufrir o provoca tu estrés o apatía, porque irá a peor. 

 

Cuando callas por no generar conflictos o confrontación, a la larga, te hará sufrir y la situación no cambiará. 

 

En cambio has de ser capaz de comunicar tus necesidades y plantear soluciones de forma asertiva.

 

Y cuando lo hagas, asegúrate de estar y comunicar lo más  tranquilo posible:

 

Por ejemplo:

 

“No creo que pueda asumir esta tarea, ya estoy desbordado. ¿Puede asumirla otra persona?”

 

“¿Es posible que alguien más se involucre? No creo que tenga la capacidad de hacerlo en tiempo y forma. Ya tengo muchas tareas que ocupan el 100% de mi tiempo.”

 

6. Expectativas

 

No des por hecho que este lugar en el que trabajas es el mejor y que todo siempre será perfecto como tampoco que el lugar es el peor en el que nunca has estado y todo siempre será horrible. 

 

Simplemente reconoce dónde estás y ve adaptándote al entorno. No dejes de ser tú, pero mira la forma de encajar en el equipo o forma de trabajar. 

 

Y si ves que la situación es insufrible, empieza a plantearte un cambio de trabajo o plantéate emprender. 

 

7. Evalúa tu situación

 

Para 5 minutos y mira qué es lo que te estresa en ese momento. 

 

Puedes apuntar:

 

¿Es una tarea muy grande o que no sabes cómo llevar a cabo?

¿Tienes mucho trabajo?

¿Es caótico el ambiente de trabajo?

¿Sientes malestar al entrar al trabajo?

¿Te hablan de mala manera?

 

Apunta todo, ¿Qué te está pasando?

 

Puedes cerrar los ojos y hacerlo ahora recordando un día en el que te sentiste desbordado.

 

Evaluar la situación te servirá para tener conversaciones asertivas y ver exactamente dónde está el problema para poder comunicarlo.

 

8. Fijar objetivos y metas

 

Esto te motivará en la vida personal también, al final no dejas de ser una persona cuando eres un trabajador. 

 

Puedes fijar tus objetivos para la semana y una vez los tengas, divide las tareas en los días de esa semana.

 

De esta manera, cada día tienes uno o dos objetivos a cumplir (no te recomiendo que tengas más) y podrás llevarlos a cabo para que al terminar la semana, hayas conseguido algo significativo.

 

Un vision board te puede ayudar muchísimo y para eso te recomiendo que descargues mi guia “diseña tu vida ideal y materialízala”

 

En donde vas a recorrer un camino para saber qué es exactamente aquello que quieres y poder materializarlo con tu propio vision board. 

 

9. Pon límites

 

Has de ponerte en primer lugar, respetando tus horarios y tu nivel de energía.

 

Aprende a organizarte para no tener que trabajar fuera de tu horario.

 

Di NO en vez de seguir aceptando más trabajo con una sonrisa, cuando por dentro estás con un ataque de ansiedad, ya hemos visto que lo puedes hacer de manera asertiva.

 

Ponte límites:

 

Reconoce que no puedes siempre con todo.

 

Toma tus descansos sin excusas.

 

No te lleves el trabajo encima.

 

10. Pasatiempos

 

¡Por favor! Dale importancia a tus hobbies y pasatiempos. 

 

Dale lugar a lo que te gusta. Lo que sea:

 

Dibujar

Cantar

Caminar

Jugar con el perro

Yoga

Escribir

Hacer deporte

Escuchar un podcast

Meditar

 

…lo que sea…

 

Sacralízalo, bloquea el tiempo para tus pasatiempos. 

 

Es la conexión contigo mismo y es sumamente importante porque es tu cable a tierra. 

 

Es un “reset” y es lo que te dará impulso para continuar con tus tareas laborales y personales y por supuesto, evitará el burnout.

 

Aunque sea 30 minutos al día o 15. Lo que puedas o te permitas. 

 

11. Delegar

 

Si es posible, delega.

 

Trabajar en equipo y pedir ayuda, también vale. 

 

Esto te costará más o menos según tu tipo de apego. 

 

Si tienes un tipo de apego ansioso, querrás que te ayuden y hacer todo en equipo, en este caso, ten cuidado de no cargar con todo, aún estando en un equipo. 

 

Si tienes un estilo de apego evitativo, preferirás trabajar solo, así que tendrás que hacer un esfuerzo extra para aprender a pedir ayuda o integrarte al equipo.

 

12. Tiempo para ti y los tuyos

 

Pasa tiempo con amigos y familia y no lo pises con tu trabajo. 

 

Esto es muy importante para “cambiar el chip”. 

 

Así el cerebro se relajará y tú desconectarás al 100%, lo cual es muy necesario para tu salud mental. 

 

Paso tiempo con tu mascota, si tienes. Dedícate a jugar o a pasear con tu animal SIN mirar el teléfono móvil.

 

No solo les estarás dando tiempo de calidad sino que tú practicarás el mindfulness, una de las herramientas más eficaces para combatir la ansiedad y el burnout. 

 

13. Haz una tarea a la vez

 

No es cierto que podamos hacer muchas cosas a la vez. Esto ya está científicamente desmitificado. 

 

Ni mujeres ni hombres podemos hacer dos o más cosas a la vez, ya que tu cerebro se tiene que esforzar muchísimo en cambiar rápidamente la atención de una tarea a la otra. 

 

Porque no haces a la vez, sino que es secuencial. Sucede una cosa y luego la otra.

 

Es mucho mejor centrarte en una cosa por más tiempo y luego en la otra. Puedes usar la técnica del “time blocking” que consiste en bloquear horarios para hacer las tareas:

 

Por ejemplo:

 

De 10 a 11 de la mañana te enfocarás exclusivamente en terminar el informe pendiente y de 11 a 12 a contestar correos. 

 

A las 12, si quieres, vuelves al informe o haces otra tarea. 

 

14. Desconexión de los aparatos electrónicos.

 

¿Te animas a pasar un día sin tu teléfono móvil?

 

La cosa es que cuando queremos desconectar y vamos a mirar el móvil, el cerebro se congestiona aún más porque las RRSS de hoy en día son de consumo muy rápido y ya está demostrado por nuestros queridos neurocientíficos que cambia la estructura del cerebro y afecta negativamente a la tolerancia a la frustración. 

 

Justo…la tolerancia a la frustración en un trabajo en el que estás quemado o a punto de estarlo. 

 

Lo único que hace el consumo de este tipo de RRSS es acelerar el colapso y al final, te sentirás peor. 

 

Imagina que estamos bombardeados cada día por millones de informaciones diferentes, tanto internas como externas. 

 

Y encima para descansar, nos informamos aún más con imágenes, videos, música y frases. 

 

Si no puedes pasar un día sin tu móvil aunque sea pasa un día sin mirar las RRSS. 

 

Verás la diferencia en tu estado mental. 

 

Ganarás claridad, paz, tranquilidad y generarás espacio para la creatividad. 

 

15. Descanso

 

Permítete dormir entre 7 y 9 horas diarias para que tu cuerpo y cerebro descansen. Asegúrate de desconectarte de los aparatos electrónicos al menos 30 minutos antes de ir a dormir para que el cerebro entre en modo “descanso” antes de que entres en la cama.

 

Si te vas a dormir muy agitado, es decir, vas a la cama con el móvil y decides dormir es como una parada en seco, el cerebro tendrá tendencia a la divagación mental, y tendrás muchísimos pensamientos que te mantendrán despierto.

 

O tu descanso será de mala calidad, esto sucede cuando te levantas cansado. 

 

Y cómo te dije antes, evalúa si necesitas un cambio de trabajo, tal vez sea tu momento de emprender!

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