Seguro que te ha pasado o te está pasando que tienes los mismos pensamientos al levantarte por la mañana, cuando te acuestas o incluso durante el día.
En general, los pensamientos repetitivos vienen cuando estás sola/o, es decir, cuando ha terminado el barrullo del día o la jornada laboral.
O cuando ya ha terminado el fin de semana y has estado con amigos o familia.
Pero la realidad que tú y yo sabemos es que cuando entras por la puerta y estás sola/o, me da igual que sea el baño o la ducha, es ahí cuando vuelve la conversación interna y por lo general, repetitiva.
¿Qué tendemos a hacer con estos pensamientos?
Ignorarlos, entretenernos, salir, hablar con alguien …
Y así, ignoramos una parte de nuestro ser que nos está diciendo algo.
¿No sería mejor intentar afrontarlo?
Esta es la propuesta que tengo para ti el día de hoy, si te está pasando, sigue leyendo o dale al play y te cuento como lo puedes aprovechar.
Tener pensamientos repetitivos es súper molesto, pero también es muy natural. El 80% de los pensamientos que tenemos cada día son iguales a los del día anterior.
Y un 95% de los pensamientos que tenemos, son inconscientes.
Con lo cual, solo podemos poner luz a un 5% de esos pensamientos, que encima, son repetidos,
Si queremos cambiar nuestra vida, y el pensamiento forma parte de la creación de nuestra realidad, sin duda, tenemos que abordar el tema de los pensamientos y más aun, si son repetitivos.
Los taoístas decían que si tienes un mismo pensamiento por más de 2 minutos tienes una obsesión, yo no lo sé, pero sin duda, hay que abordarlo.
Porque, sobre todo, es incómodo.
Para mí una herramienta maravillosa es la escritura libre.
Estos pensamientos repetitivos los tenemos por la mañana, por la noche o cuando estamos solos, así que puede ser el momento ideal para escribir.
Porque, además, no te va a llevar mucho tiempo, puedes escribir lo que tú te permitas, pero sí te recomiendo que escribas un mínimo de un folio y medio o mejor aún, puedes medirlo de otra manera, cuando ya te has quedado en blanco y piensas que lo has volcado todo, escribe medio folio más.
Así saldrá lo que realmente está en el fondo, ya sea la creatividad, ya sea la negatividad. En nuestro caso, estamos usando lo negativo para poder extraer el mensaje.
Si puedes hacer esta práctica durante 5-7 días, sería genial. Vas a poder ver los diferentes matices de estos pensamientos. Todos los ángulos que ves de esa situación en la cual piensas repetitivamente.
Esto es muy rico en información. Después de estos 5-7 días, vas a releer tus hojas y vas a extraer el mensaje. No te preocupes, se te va a representar solo.
Leer lo que has escrito, también tiene la ventaja de ponerte como observador de tus pensamientos y esto, es el primer paso para detener o cambiar estos incómodos pensamientos repetitivos.
A continuación, vas a escribir ese mensaje, en unas 3-5 líneas, que sea conciso.
Este mensaje, es la punta del ovillo, es de donde tienes que empezar tirar para cambiar aquello que te obsesiona.
Puede ser algo trivial, una decisión postergada o algo más profundo.
Si es algo trivial, no te dejes engañar, lo trivial es solo la punta del iceberg, ya que por debajo, siempre hay más.
Da igual cuál es tu pensamiento repetitivo, como no poder madrugar, o tener mala memoria o tener pereza.
Por trivial que pueda parecer, te darán un gran mensaje.
Este es el comienzo de tu camino y de tu cambio.
No solo vas a vaciar tu cabeza y relajarte, sino que además, vas a tener el mensaje de tu propio ser para hacer un cambio que es necesario.
Te va servir para hacer una reflexión profunda y empezar a cambiar eso que necesitas.
No te olvides que los pensamientos son tuyos, con lo cual el mensaje que estás extrayendo, es tuyo también.
Es el mensaje de una parte de tu ser y que tienes que darle su espacio.
Para luego, tomar acción.
La toma de consciencia es maravillosa, pero sin la acción que la acompaña, no es suficiente y te vas a quedar igual.
¿Qué harás cuando termines de ver este video? ¿Quedará como una pieza más de información o preparas tus folios para empezar a documentar mañana mismo tus pensamientos?
Los grandes cambios, comienzan con una acción muy pequeña.
Y, para terminar, esto lo puedes practicar con pensamientos repetitivos o alguno que tú elijas.
Lo interesante de trabajar con los repetitivos es que estás atendiendo el llamado de tu alma.
Cuando planifiques tu acción, no importa que tan grande sea, solo tienes que ser perseverante.
Es la clave para ver los cambios materializados.
Muchas veces pensamos que tenemos que hacer cambios radicales y nos ponemos a pensar la cantidad de acciones que vamos a tener que llevar a cabo.
Y nos quedamos en parálisis y abandonamos antes de empezar.
Así que recuerda, cambios pequeños y no te pongas a pensar en los detalles.
Solo mantén esa acción o cambio en el tiempo.
Te diría que hagas los famosos 21 días, pero lo cierto es que esto depende de cada persona.
Hay quien dice que hay que hacer 3 ciclos de 21 días para que el cerebro perciba que no hay peligro en este nuevo hábito.
Para algunos, pensar en 21 días es un alivio y cuando llegan a último día lo dejan todo como si ya fuera suficiente.
Otros se agobian de tener unos días obligados.
La cosa es hacerlo hasta que forme parte de ti.
Si te gusta contar días porque te ayuda, cuenta los 3 ciclos de 21 días.
Por ejemplo, te has planteado levantarte 15 minutos antes cada día para hacer 2 posiciones de yoga.
El día que te levantes y que no te cueste hacerlo, ese es tu tiempo para implementar un cambio.
Cada uno tiene sus tiempos y también depende de la situación en la que estés en cada momento vital.
Para lograr grandes cosas, da pequeños pasitos y verás todos tus objetivos materializados.
Te animo a que lo practiques.
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