La estabilidad es algo que todos queremos, que intentamos conseguir tanto en nuestras relaciones como en nuestro trabajo. 

Es frustrante para algunas personas “tener” que cambiar de trabajo o de pareja cada cierto tiempo.

Pero hay una forma distinta de ver las cosas como también hay maneras de establecer relaciones duraderas de calidad. 

 

 

La estabilidad no implica el control. 

A veces, pensamos que controlando la situación vamos a evitar determinadas situaciones que alterarían nuestra estabilidad externa. 

Incluso llegamos a comunicarnos de manera agresiva o pasiva (o pasiva-agresiva) para evitar perder esa ilusión de control.

Ver con más de dos ojos es desarrollar la estabilidad, esto implica mucha auto-observación. Más adelante lo desarrollaré. 

La identificación con diferentes cosas: el trabajo, la religión, la pareja, el estatus social, los amigos, los hobbies, etc. hace que perdamos de vista la verdadera estabilidad. 

 

Pero…

 

¿Somos estables con respecto a nuestra verdad? 

¿Somos estables con respecto a nosotros?

Si tuviéramos que reportar a nosotros mismos ¿Qué diríamos?

¿Tengo la pareja que quiero tener?

¿Tengo el trabajo que quiero tener?

¿Soy fiel a mí mismo?

¿Estoy en paz con mi vida?

 

Estas son las claves de la estabilidad. 

Pues tengo que elegir ser estable internamente o ser estable externamente. 

Ser estable internamente puede significar cambiar de trabajo cada cierto tiempo.

O cambiar de pareja cada cierto tiempo. 

Ser estable no significa no cambiar. 

 

¿Y qué puedes hacer para conseguir esta estabilidad?

 

Sé el observador de tus estados mentales. 

¿Has notado que en alguna parte del día, tal vez cuando te levantas, tu estado mental es tranquilo? Luego va cambiando en el día y se torna más activo, a veces caótico.

Entonces, estás de acuerdo si te digo que tu estado mental actual va a cambiar. 

Pues sé el observador de estos cambios. 

El estado mental de inestabilidad es un conjunto de pensamientos y emociones que puede ser observado. 

La estabilidad de la que hablo, es interna. Es permanecer inmutable frente a los innumerables cambios del exterior. 

No te creas tu estado mental, simplemente, reconócelo como una estado pasajero, esto te llevará a uno diferente, de calma.  

Esta práctica te hará más consciente de que eres tú el responsable de tu vida y de tu destino. 

Hay que ver cada caso en particular para saber porque algunas personas no logran la estabilidad de pareja o en el trabajo. 

Por eso, he decidido hacer un artículo para entrar en un nivel más profundo.

Cuando integramos esta práctica, a nuestra vida, todo cambia. Porque dejamos de identificarnos con lo que pensamos y sentimos, pues sabemos que es pasajero. 

Imagínate ahora en un conflicto de pareja que la puede llevar a la ruptura, si tu sabes que tu estado mental no es real, sino que es cambiante, imagina todo el peso que puedes sacar a ese conflicto y lo cerca que puedes llegar a estar de resolverlo.

Si algo te exaspera de tu trabajo porque tienes que lidiar con un jefe, compañeros o ambiente tóxico, haz el ejercicio de reconocer que tu estado actual es pasajero y que cambiará, esto te ayudará a relativizar. 

Por supuesto, tienes que resolver el conflicto, pero lo harás desde un lugar de calma y seguridad, por lo tanto, conseguirás resultados diferentes que desde el miedo o la rabia. 

Ahora, reflexiona un momento, ¿Qué tienen en común todos tus trabajos y todas tus parejas?

 

Tu. 

 

Como te decía antes, esta pregunta es difícil de responder porque cada situación vital individual es un mundo.

Pero si quieres empezar hoy mismo a tener más estabilidad en tus relaciones, puedes empezar por la comunicación asertiva. 

Puesto que lo que más encuentro en las sesiones, es la falta de capacidad de resolver los conflictos de manera adecuada. 

En ocasiones, la persona sabe resolver el conflicto, pero no es asertiva. 

Y es aquí donde se utiliza la comunicación agresiva, pasiva o la combinación de estas dos. 

Para que una relación personal o profesional sea duradera, la comunicación es clave. 

 

Así que,

 

Te dejo algunos consejos de comunicación asertiva para que apliques, pero no olvides que la estabilidad es un estado interno.

 

1- Define lo que quieres. 

 

Este, en mi opinión, siempre será el primer paso. 

Cuando sabes lo que quieres ganas un lugar en tu vida que hará que seas más auténtico y seguro. 

Dejarás de ser el peón de alguien más y dejarás de sentirte mal por esto. 

Así que si no lo has hecho ya, vete corriendo a descargar mi guía para definir tu vida ideal y materializarla, es gratis y te ayudará a plasmar en papel lo que realmente deseas. 

 

2- Revisa si estás en modo victimista o reactivo.

 

Si te quejas mucho, criticas mucho, tienes mal humor, pensamientos repetitivos, sensación de injusticia es probable que estés en modo víctima. 

La forma más rápida de salir de aquí es ser proactivo. 

Toma tus decisiones y llévalas a cabo. 

Recuerda que una decisión no está tomada hasta que no la llevas a la acción.

 

3- Ten claro que eres el merecedor de lo que estás pidiendo y comunícalo de manera clara y firme. 

 

Es mejor enfrentar el conflicto ahora que postergarlo para el futuro. Esta es una muy buena actitud proactiva. 

 

4- Busca la necesidad abajo de la necesidad y exprésala.

 

El truco para encontrar la necesidad real es preguntarte “¿Por qué?”

Si necesitas que tu pareja sea más cariñosa contigo, tal vez lo que realmente necesitas es sentirte seguro o segura en tu relación. 

Si necesitas una casa más grande para vivir con tu pareja, tal vez lo que realmente necesitas es poner límites y que te dé más espacio. 

Esto también favorece a las conversaciones difíciles ya que las personas tienden a acceder más fácilmente a la solución si entienden el motivo por el cual estamos planteando un cambio. 

 

Practica esto en situaciones fáciles que no representen “peligro” para ti. 

 

5- Aprende a reconocer lo que sientes y expresarlo de manera asertiva. 

 

Esto significa hacerte responsable de lo que sientes sin culpar a nada ni a nadie. 

Si alguna situación te hace sentir de determinada manera, por ejemplo:

En vez de decir a tu pareja: “Cuando no me llamas siento que no te importo” dices “cuando no me llamas me siento ansiosa”

A tu jefe, en vez de decir: “Siento que me explotas si me das tantas tareas” en cambio puedes decir “Me siento desbordada cuando me das más tareas”

 

6- Presta atención a tu lenguaje corporal. 

 

Las palabras que utilizamos son el 7% de nuestra comunicación. 

Auto-obsérvate cuando hables, tu postura corporal, tu tono de voz.

Mira si tu cuerpo y tu voz son coherentes con lo que quieres transmitir. 

Si estás en alguna negociación, por ejemplo, de trabajo, siéntate con la espalda erguida y que tu tono de voz sea claro y firme. 

Con la asertividad conseguirás relaciones más estables y de mayor calidad.

Pero siempre recuerda que la verdadera estabilidad es un estado interno.

 

¿Opinas lo mismo?

Déjame un comentario que me encantará leerlo. 

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