«Lo hago para no tener que escucharlo/a», «No puedo echarlo todo por la borda», «Ya he invertido mucho tiempo en esto», «Toda la vida ha sido igual», «¿Qué dirá la familia?» ¿Te resuena? Descubre las 4 claves abajo:

Nuestro miedo más profundo

 

«Nuestro miedo más profundo no es el de ser inapropiados.

 

Nuestro miedo más profundo es el de ser poderosos más allá de toda medida.

 

Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que nos asusta.

 

Nos preguntamos: ¿Quién soy yo para ser brillante, precioso, talentoso y fabuloso? Más bien, la pregunta es: ¿Quién eres tú para no serlo? Eres hijo del universo.

 

No hay nada iluminador en encogerte para que otras personas cerca de ti no se sientan inseguras.

 

Nacemos para poner de manifiesto la gloria del universo que está dentro de nosotros, como lo hacen los niños. Has nacido para manifestar la gloria divina que existe en nuestro interior.

 

No está solamente en algunos de nosotros: Está dentro de todos y cada uno.

 

Y mientras dejamos lucir nuestra propia luz, inconscientemente damos permiso a otras personas para hacer lo mismo. Y al liberarnos de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a los demás.”

 

Marianne Williamson

 

No puedo más que honrar estas palabras porque creo profundamente que son ciertas.

 

El disfrute de mi propia vida comenzó cuando dejé el miedo a brillar. Pasé muchos años escondiéndome por miedo, vergüenza, pereza… ya que «un gran poder conlleva una gran responsabilidad»*

 

¿Acaso no es más fácil vivir la vida que se nos ha ido desplegando sin hacer nada al respecto y adaptándonos a «lo que hay»?

 

Para mí, el descubrimiento de mi propósito fue la culmine de un camino de autoconocimiento y desarrollo.

 

Es el camino que enseño ahora, solo que a mí me llevó años hacerlo sola, pero tú irás acompañada y, por consiguiente, irás más rápido, enfocada y contenida.

 

Porque no voy a mentirte, no es un camino de rosas, especialmente porque nos desconocemos y cuando empiezan a salir nuestros «demonios» (temores, inseguridades, anhelos, caprichos, apegos y un largo etc.) hemos de hacer algo con ellos.

 

A continuación, verás los 4 grandes pasos que cambiaron mi vida:

 

1- Pero lo primero que hay que hacer es tomar una sola decisión, y es la de seguir sufriendo o la de brillar.

 

Brillar para mí es vivir alineada con mi propósito, hacer lo que amo y que, además, se me da bien.

 

Puedes sufrir, aunque decidas brillar, es decir, habrá estrés, preocupación, a veces algo de ansiedad, otras, frustración, pero esto no es nada comparado con vivir (o sobrevivir) en una vida que no quieres.

 

2- Otra de las grandes decisiones que he tomado es la de ponerme primera en mi lista de prioridades, esto es, dejar de actuar acorde a lo que los demás esperan de ti o de lo que «deberías hacer». Las personas te querrán por tu autenticidad, no por tu sacrificio.

 

Sé más auténtica y verás los resultados, si las personas cercanas a ti te empiezan a preguntar «¿Qué te pasa?» o «¿A ti que bicho te pico?» Es que lo estás haciendo bien.

 

Además ¿Qué mejor que brindarte a otros siendo auténtica, empoderada, firme y gustándote a ti misma?

 

3- Encuentra tu brújula:

 

Muchas veces no sabemos muy bien qué es lo que tenemos que cambiar, para mí, mis valores innegociables son mi brújula, la que marca mi propio rumbo (y no un destino). El destino, creo yo, no existe, solo el viaje es real.

 

Si solo nos marcamos un destino, no disfrutaremos de la vida hasta que no lleguemos a él y la vida es justamente todo ese camino.

 

Una vez los tengas claros, pasa cada uno de los aspectos de tu vida por este filtro:

 

  • El trabajo,
  • La pareja,
  • La familia,
  • Los hobbies,
  • Los amigos.

 

¿Están alineados con tus valores innegociables?

 

Si no lo están, has de tomar acción, cambiar algunas cosas, modificar el término de algunas relaciones. Yo creo que ser auténtica es la clave para hacer estos cambios.

 

Decir que «no» o que «sí» cuando realmente lo sientas, siendo fiel a ti misma y a nadie más, es un excelente comienzo para alinearte con tus valores.

 

Verás que en tu vida, dejarán de rechinar tantas cosas. Sé que le tienes miedo a la pérdida, pero en la vida no se pierde nada en realidad, solo cambia, se transforma.

 

¿O acaso consideras que has perdido a tu primer/a novio/a de la infancia porque ya no estás más con él o con ella? ¿Acaso no lo/a llevas en tu corazón? Esa energía sigue contigo ya que, una vez que dos partículas se unen, nada jamás las vuelve a separar, según nos explica la física cuántica.

 

4- Por eso es tan importante hacer las paces con nuestro pasado, porque estás unido a él para siempre. En este aspecto, la clave es comprender ya que comprender, es perdonar. Pero eso lo hablaremos en otro artículo.

 

Te dejo una pista: así como tú haces lo que puedes en este tiempo y con las herramientas que conoces, así lo hicieron tus padres y tus antepasados antes de ellos. Solo ten en cuenta que al igual que tú, hicieron lo mejor que han sabido y podido.

 

¡Venga! No se hable más y dime: ¿Estás dispuesta/o a brillar?

 

Te invito a seguir descubriéndote. Descarga tu recurso gratuito para ahondar más en ti misma/o AQUÍ

 

Si quieres, podemos charlar y definir tu hoja de ruta, para eso solo debes agendar en mi calendario una cita «uno a uno» para conocernos. Pincha AQUÍ.

 

 

*¿Realmente, esta frase es de Spiderman (o más bien, ¿de su creador)? Si alguien lo sabe, que me lo cuente.

La vida que quieres comienza aquí

Sueña, imagina, ¡No hay límites!

Descárgate mi guía gratuita y Diseña tu vida ideal

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *