Primero quiero hablarte de soltar. 

 

Dejar ir es también soltar el control y esto también te ayudará cuando entres en el patrón controlador. 

 

Cuando algo (una relación laboral, una relación de pareja o amistad) ya no es recíproco, toca soltarlo…

 

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No quiero decir que te den algo a cambio como si fuera una compra-venta, quiero decir que te nutra, te llene. 

 

Hay muchas relaciones que mantenemos, en las que ponemos mucha energía, y que no nos nutren. 

 

Y quiero que también te observes en este punto ¿Eres tú quien no nutre al otro?

 

Este “otro” al que me refiero, puede ser el trabajo, una situación o persona.

 

También quiero que revises lo que posees,

 

¿Te nutre o eres esclavo de lo que tienes? 

 

¿Te sirve todavía? ¿Te aporta valor?

 

Dejar ir es simple, pero no es fácil. 

 

Si prestamos atención a nuestra energía, nos daremos cuenta de la cantidad de cosas que nos están drenando y que tendríamos que soltar. 

 

Te invito a que las revises: relaciones, pasatiempos, RRSS, trabajo, proyectos, cosas materiales (ropa, vehículos, comida).

 

Soltar hace que tu energía vuelva a ti. Que sanes, que te ordenes. 

 

1- Para ello, estas preguntas te pueden ayudar:

 

  • ¿Qué es lo que siento con respecto a ……? 
  • ¿Qué es lo que quiero soltar porque ya no me nutre? 

 

Reconocer la emoción, nombrarla. Te dejo algunas ideas:

 

Duelo, tristeza, vergüenza, miedo, rabia, culpa, celos, envidia. 

 

Siéntate por 2 minutos y siente la emoción. No huyas de ella. 

 

Esto evita que la ignores, puesto que cuando lo haces, no la resuelves, sino que la perpetuas porque seguirá contigo aunque te hayas distraído con otras cosas como las RRSS, TV, alcohol, o lo que fuera. 

 

Tendemos a reprimir y suprimir las emociones que no son placenteras. 

 

2- ¿Puedo permitirme sentir esto?

 

Aquí es donde comienza la aceptación. Comienzo a tener la voluntad de soltar 

 

3- ¿Puedo dejar ir esta emoción?

 

Vamos profundizando en la voluntad de dejar ir. 

 

4- ¿Lo permitiría? ¿Permito que se vaya de mi sistema?

 

5-¿Qué necesito para dejarla ir?

 

En este punto, empezarás a ver las resistencias para soltar. Sería bueno que tomes nota de ellas para poder ir una a una y trabajar en ellas. 

 

Evita convertir eso que necesitas soltar ahora, en tu historia, porque cuando esto sucede, vas generando tus creencias más profundas. 

 

Cuando algo que te ha pasado te ha dejado triste, por ejemplo, y pasan los meses y años y no lo has resuelto, te conviertes en una persona triste. 

 

Si alguien te pregunta dirás que eres así por algo que te pasó hace 15 años y que te ha cambiado. 

 

Pero esto no tiene porqué ser así y como puedes intuir, depende de ti.  

 

No te quejes, usa esa energía para cambiar lo que no te hace bien, lo que te drena.

 

Deja de controlar a los demás. Usa esa energía para cuidar de ellos, para estar con ellos, escuchar, crear una relación recíproca. 

 

Es de este modo que creas una conexión con otros. 

 

Hablemos específicamente de soltar el control

 

¿Por qué sientes que tienes que controlarlo todo?

 

Porque de niño te has sentido inseguro. 

 

No percibías tu casa ni tu entorno como seguro, cuando esto pasa, dejas de confiar y a lo largo de los años, cuando el ego se forma, comienzas a controlar. 

 

Algo muy profundo en ti dice que cuanto más controlas, menos posibilidades hay de que te hagan daño. 

 

Las formas de control varían desde obsesiones como tener los muebles de tu casa de una determinada manera, ordenamos el armario por color, comemos de manera compulsiva, nos hacemos adictos al sexo o a las relaciones.

 

Esto es nuestro ego tratando de mantenernos seguros. 

 

Cuando vivimos en el control, estamos viviendo en el pasado. Ese niño o niña pequeño tratando de mantenerse a salvo, emocionalmente hablando.

 

Hay falta de confianza en la vida y en ti mismo y en todo y todos los que te rodean. 

 

1- Quiero que repitas:

 

“Tengo la voluntad de soltar el control”

 

Las palabras crean realidad. Recuérdalo. 

 

2- Observa la naturaleza, nadie controla los procesos naturales. 

 

Nadie tiene que controlar tus latidos, tu respiración o tu digestión, estás seguro de que todo irá bien y seguirás con vida, ¿Verdad?

 

¿Ves cómo se relaciona el control con la seguridad?

 

Algunas personas fallan en sus relaciones de pareja por este motivo: el control.

 

Intentan controlar a la otra persona, a la relación.

 

Esto se ve claramente cuando queremos cambiar a alguien porque consideramos que nuestra versión es mejor “para el otro”, cuando en realidad es algo que queremos para nosotros mismos. 

 

Esto, además de ser intrusivo, es egoísta, puesto que solo pensamos en nosotros y en nuestra seguridad. 

 

No quiere decir que seas una mala persona, solo quiere decir que tienes mucho miedo. 

 

El control te impide vivir la vida plenamente, saca la espontaneidad de lo que podrían ser experiencias maravillosas o tal vez dolorosas, pero vividas a todo color! 

 

El control vuelve la vida gris. 

 

Así que trabajemos la confianza, pues te ayudará a soltar el control

 

Lo primero, lo que llamamos “la vida”, “el universo”, quiero que pienses en esto como si fueras tú mismo. 

 

Yo creo que somos nosotros mismos, relacionándonos todo el tiempo con nosotros mismos. 

 

Pero si no lo ves así, cambia el paradigma YA. Porque poner nuestra felicidad o calma o dolor o lo que sea ahí afuera, no nos conviene en nada. 

 

“Nada externo a ti puede salvarte o hacerte daño porque no existe nada externo a ti” UCDM

 

Es importante soltar las expectativas. Planifica, planea, organiza, haz todo lo que tengas que hacer para conseguir lo que quieres, pero suelta la expectativa del resultado. 

 

En mi opinión, de esto se trata realmente soltar el control, puesto que hay que tomar acción para conseguir un resultado que se desea. 

 

Soltar el control es soltar el resultado y confiar en la vida, o el universo, o como te decía antes, en ti mismo. 

 

– Ahora bien, cuando estés preso del control, lo mejor es parar y respirar. Pero no de cualquier manera. 

 

Te propongo una, hay muchas más:

 

  • Inspira en 4 tiempos
  • Mantén el aire durante 7 tiempos 
  • Exhala en 8 tiempos. 

 

Esto ayuda a relajarte como también a soltar el control 

 

– Elige confiar. 

 

Haz una elección consciente de confiar en ti y en la vida. Es simple, pero sé que no es fácil.

 

El control como vimos antes, puede ser muy sutil, esconderse en acciones triviales o en obsesiones. 

 

Cuando te encuentres intentando forzar resultados, cambiar a alguien, o en algún trastorno obsesivo, recuerda elegir confiar y practicar la respiración.

 

Esta práctica de auto-observación y tomar acción te cambiará la vida. 

 

Pero no quieras tener resultados inmediatos, llevas muchos años en el control y cambiar esto requiere paciencia, compasión hacia ti mismo y práctica.

 

Si te ha gustado, comparte con alguien que lo pueda necesitar y descarga la guía, si es que no lo has hecho ya, para planificar tu vida ideal.

 

Todo cambio comienza por saber qué quieres, quién quieres ser y en el contexto y esta guía te ayudará a bajar todo esto a tierra. 

 

También encontrarás un ejercicio para comenzar a materializarla. 

 

¡Que tengas buena semana!

Déjame un comentario que me encantará leerlo. 

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