¿Te pasa que te da culpa cambiar algo que más o menos es funcional?
Un trabajo que detestas, pero que bueno, tampoco estás tan mal, tiene sus cosas buenas…
Una pareja en la que ya no eres feliz, pero bueno, es muy buen chico o buena chica y no tengo motivos para dejarlo.
Y buscas…
justamente eso, motivos.
Pero no los encuentras, así que comienzas a quejarte de cosas ridículas
para contar con el apoyo de otros
que tal vez, te digan que lo dejes.
Pero da igual, tú te sientes culpable.
¡Atrapada en un bucle eterno!
Pues no necesitas el permiso de nadie, ni necesitas estar miserable para cambiar.
Dale al play y déjate inspirar para empezar a elegir tu vida.
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